DE PARID OF DE DEY, Volium 8

Estando el artesano (chapado a la antigua él) forjando herraduras para las cuadras del hipódromo, su hija andaba cerca:

-Marta, hijita: ¿me puedes traer de casa el martillo pequeño? Me lo debí dejar ayer en la cocina, cuando colgué en la pared la nueva alacena.

Al poco, la chica vuelve con la herramienta y le suelta:
-Ya te vale papá, entiendo que en vez de que mamá me pariera a mí, tú querías un hijo varón; y que por eso -aún hoy- te pasas el día con tu martillo para aquí y para allá, para consolarte. Pero ¿no te das cuenta que mamá está desesperada con tanta vitrina en cualquier rincón de casa, y que todas las vas llenando de chucherías que yo ya aborrezco?, que ya no soy tan cría  ...Papá, en serio, a mamá y a mí nos tienes preocupadas, tendrías que ir a sesiones con un psicólogo, y con un dentista también; que te estás estropeando la boca de comer tanta golosina.


MORALEJA: En casa del herrero, cuchillo de Palo...tes (y otras dulzainas)

LA ENREDADERA:  Este hombreee... siempre con el martillo -por oficio y como antidepresivo-. De pequeñita, a su hija la debía llamar ¿Martita o Martilla? ¿Qué nombre debía tener pensado semejante personaje para un hijo varón? 
Y, ¿en qué clase de negocio (relacionado también con hierros y metales) soñaba ver de mayor a su deseado -y no llegado- vástago? (La solución a los enredos, en la foto adjunta)

NOTA: Esta vez, para las respuestas, hemos viajado hasta TAIWÁN y no para irnos de restaurantes como en otras parids, y eso que el protagonista hablaba en su frase de "colgar alacenas en la COCINA". ...Si tanta hambre tenéis y queréis picar algo entre horas, haced un poco de sacrificio y esperad a-la-cena, que es más saludable (si no os pasáis, claro).
De todas maneras, buen provecho y ¡hasta la próxima PARID OF DE DEY!