Barceló Viajes

sábado, 24 de julio de 2010

DE PARID OF DE DEY, Volium41

Un ex-empresario textil, harto de sus fracasos, va en su lujosa embarcación por alta mar, intentado meditar sobre las claves que hicieron infructuosos sus proyectos:


Empresario: -No entiendo por qué mis tiendas de moda siempre estuvieron a la sombra de Zara, no lo entiendo. Si en realidad mi estilo copiaba 100% hasta su mismo alma, ¡incluso en el espíritu de la marca comercial!
Psicólogo a sueldo: -El arte para obtener ventas no siempre son ecuaciones matemáticas que puedan dar soluciones para variedad de casos parecidos. Relájese por éste, nuestro mar Mediterráneo, y de ahora en adelante olvide hacerle caso a su intuición a la hora de poner nombres a las cosas, que no es lo suyo. Se lo digo porque ya le veo venir, y no desearía que, ya que el viaje nos lleva al Líbano, (lo que antiguamente era Fenicia), le dé a usted por hacer del trayecto una amargura digna de mártires, si le da a usted por cambiar al Mediterráneo de nombre.


LA MORALEJA: En crisis, tanto venden Zara como Mango; lo mismo da que toquen a bolero o tango.


LA ENREDADERA: *Este buen señor, ¿no pensó al dar nombre a sus tiendas que la gente lo relacionaría con manchas de aceituna en la ropa? ¿a quién se le ocurre denominar a la marca así? ¿No sería porque el caballero en cuestión era de Cartagena?
**Fenicia (lo que ahora es -más o menos- la República del Líbano) tenía ciudades con nombres curiosos. Nuestro psicólogo parecía recordar que una se llamó Tiro, y dado que el crucero de reflexión transcurría frente a costas libanesas (antes fenicias), temía que el empresario usase sus influencias para que le cambiasen el nombre al Mediterráneo para pasar a denominarlo Mar...


NOTA: Después de unas semanas dificultosas (por no decir casi de mar-tirio) para desarrollar "la materia PARID" (por razones personales), mis agradecimientos por no lanzarme muchos tomates cuando hayáis leído ésta y las inmediatamente próximas. (Tengo que volver a enganchar el ritmillo, ...y estoy en ello). ¡Hasta la próxima PARID!

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